Los electrodos de aguja subdérmicos se utilizan para monitorizar y registrar señales nerviosas, proporcionando de manera sencilla y al mismo tiempo fiable, la derivación de señales de EEG.
Diseñados para minimizar el riesgo de efectos neurológicos posoperatorios en los pacientes, el pulido de la punta de la aguja está optimizado para garantizar una penetración en la piel sencilla e indolora.
Las agujas subdérmicas presentan un nivel de impedancia y ruido bajo para una señal clara y confiable.
Los cables trenzados reducen las interferencias significativamente, por lo que son muy recomendables para su uso en monitorización intraoperatoria.
Están fabricados en acero inoxidable y disponibles en una variedad de longitudes de cables conductores.