Los calorímetros de habitación son una herramienta inestimable y poderosa en los estudios de investigación metabólica. El uso de la calorimetría indirecta aumenta enormemente las posibilidades de investigación en una amplia gama de entornos clínicos y de investigación. Estos sistemas permiten realizar mediciones a largo plazo (hasta 7 días), sin las limitaciones de un dosel o una máscara facial. ermiten a los investigadores obtener nuevos conocimientos sobre la dinámica del gasto energético humano, la oxidación de sustratos y mucho más. Un calorímetro de sala permite estudiar el metabolismo energético de una persona durante largos periodos de tiempo en diferentes circunstancias. Los sistemas constan de tres partes diferentes: la propia sala, el control del clima/la circulación y una unidad de análisis: el sistema metabólico Omnical. El aire fresco se extrae de la sala y se analiza tanto el aire entrante como el saliente. Esto permite el libre movimiento del sujeto de prueba en un entorno altamente controlado. La duración del estudio puede variar de 2 horas a más de 7 días, controlando totalmente el entorno (temperatura, humedad, luz, etc.), la dieta, el ritmo circadiano, los protocolos de ejercicio, etc. Se pueden integrar fácilmente equipos y sensores adicionales para ampliar aún más las posibilidades. El Calorímetro de Sala Básico es la última tecnología en el mercado y es una poderosa herramienta que puede ser utilizada en estudios de investigación metabólica.