Diseñada con una vaina de resorte verde recubierta de Teflon® para garantizar una proyección y retracción uniformes de la aguja en todo momento, incluso en las condiciones más tortuosas
Disponible en diámetros de vaina de 2,5 mm con una aguja de inyección de calibre 23 ó 25 y de 1,8 mm con una aguja de calibre 25 para endoscopios con canales de trabajo más pequeños
El mango con cierre Luer y resorte retrae automáticamente la aguja, lo que ayuda a reducir el riesgo de pinchazos involuntarios y daños en el endoscopio
La aguja de inyección de Carr-Locke se ha convertido en la aguja de inyección endoscópica de uso diario elegida por muchos en todo el mundo. La aguja Carr-Locke se desarrolló para funcionar en las condiciones más tortuosas, incluso cuando el endoscopio está en retroflexión o el elevador está acoplado a un duodenoscopio. El diseño patentado de la vaina con resorte de acero inoxidable recubierto de teflón ayuda a garantizar una proyección y retracción uniformes de la aguja, lo que la convierte en la aguja endoscópica ideal para la terapia de inyección.
La vaina de resorte de acero inoxidable recubierta de teflón está diseñada para minimizar la torsión de la vaina y garantizar una proyección endoscópica uniforme de la aguja en todo momento, al tiempo que proporciona una inserción suave por el canal del endoscopio
El mango con cierre Luer y resorte retrae automáticamente la aguja de inyección, lo que ayuda a reducir el riesgo de pinchazos involuntarios y daños en el endoscopio
Requiere menos de 1 cc de líquido para cebar (la mayoría de las agujas requieren entre 1,5 y 2,0 cc), lo que puede suponer un ahorro de costes
El cubo metálico distal ultrasuave está diseñado para reducir el riesgo de que la aguja perfore el catéter
Disponible en 2,5 mm de diámetro con aguja de inyección de calibre 23 ó 25 para endoscopios de canal de trabajo estándar o más grandes y de 1,8 mm para endoscopios de canal de trabajo más pequeños
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