La Silla Neonatal VELA es un sillón diseñado para apoyar a los departamentos de neonatología en línea con las últimas recomendaciones de la OMS basadas en la investigación sobre el Cuidado Madre Canguro (MMC) para recién nacidos prematuros, al tiempo que mejora el entorno de trabajo de los profesionales sanitarios.
Favorece el contacto piel con piel: Fomenta el vínculo afectivo y estabiliza a los recién nacidos durante los cuidados canguro recomendados por la OMS.
Posición óptima para la lactancia: Se ajusta fácilmente para amamantar o extraer leche sin estrés.
Ergonómico para el personal: Reduce la tensión y favorece el flujo de trabajo con ajustes regulables.
Ayuda para sentarse o levantarse: Ayuda a los padres a sentarse o levantarse con seguridad, incluso después de una cesárea.
Diseño que ahorra espacio: Compacto con funciones eléctricas para mayor flexibilidad y facilidad de uso.
Gira y rota la silla para explorarla desde todos los ángulos
Desarrollada en colaboración con Sygehus Lillebælt y la Universidad del Sur de Dinamarca, la silla neonatal VELA crea unas condiciones óptimas para el personal de las unidades de maternidad y neonatología, así como para los padres y los recién nacidos.
Beneficios del contacto piel con piel
La Organización Mundial de la Salud y diversos estudios recomiendan el contacto piel con piel de los bebés prematuros con sus padres, ya que se ha demostrado que es valioso para el desarrollo y la curación del niño [1,2,7]. Las nuevas directrices de la OMS (2022) recomiendan iniciar el MMC lo antes posible tras el nacimiento, haciendo hincapié en la importancia de un contacto estrecho y continuo entre los padres y el niño [8]. Este contacto ayuda a estabilizar la temperatura, la frecuencia cardiaca y la respiración del lactante, favorece el aumento de peso y fomenta patrones de sueño saludables. También favorece el proceso de vinculación entre padres e hijos. Además, reduce el estrés de los padres [1,2,7].
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