Cuanto más sepa sobre sus pacientes, mejor podrá atenderlos. La oximetría cerebral desempeña un papel importante ofreciendo una valiosa «primera alerta», ya que permite monitorizar los cambios hemodinámicos y las situaciones de deterioro del paciente. Y un cerebro bien protegido puede actuar como indicador de la perfusión y la oxigenación en los demás órganos.1
La tecnología INVOS™ satisface estas necesidades clínicas y muchas otras. De hecho, no existe ninguna otra tecnología de oximetría avalada por tantas evidencias clínicas y publicaciones peer review.
La exactitud de los valores, gracias a una buena correlación con la saturación regional (proporción entre saturación venosa y arterial del 75 % al 25 %)3
La separación óptima entre el emisor y el detector, de entre 3 y 4 centímetros2
Longitudes de onda de 730 y 810 nanómetros
Algoritmo con capacidad de respuesta clínica2
El rango normal del cerebro oscila entre 58 y 82 puntos.1,4,5
El umbral de intervención aparece cuando se produce un cambio del 20 % con respecto a los valores basales o cuando el valor real visualizado es inferior a 50 puntos. 1,4,5
Se considera que se ha superado el umbral crítico cuando el valor cae un 25 % con respecto a los valores basales o cuando el valor real es inferior a 40. 1,4,5
Una vez establecidos los valores basales, el monitor calcula y muestra la variación porcentual con relación a estos.