La tendencia hacia la construcción ligera de cajas en el rescate de emergencia también se está imponiendo cada vez más en el transporte de pacientes. La clásica ambulancia tipo furgón está siendo sustituida cada vez más por un chasis con carrocería de caja. A la hora de adquirir una nueva ambulancia de transporte de pacientes, o incluso toda una flota de ambulancias, el precio de compra comparativamente más barato de la carrocería de caja para el vehículo básico está convenciendo a los compradores. Además, una vez que el vehículo básico ha alcanzado su kilometraje máximo permitido, la caja puede reutilizarse en el chasis de otro vehículo. Una inversión con margen de mejora, dado que, con los avances de la tecnología médica, los requisitos impuestos, por ejemplo, a los sistemas de camillas también son cada vez más exigentes. El resultado es que las estipulaciones técnicas y cualitativas están aumentando el peso y las dimensiones de las camillas electrohidráulicas. En este caso, la caja ligera ofrece más ventajas: no sólo ayuda a reducir el peso, para no superar el peso total máximo estipulado generalmente de 3,5 t, sino que también garantiza más espacio en el compartimento del paciente.
Lo único que queda por resolver es el alojamiento de los equipos: en el caso de la ambulancia con carrocería de caja, las camillas de pala o los portaequipajes combinados se guardan detrás de una puerta de acceso en el exterior del vehículo, por lo que se almacenan sin ningún problema, fuera del compartimento de pacientes.
La geometría de la construcción en panel permite incluso almacenar sin problemas otros equipos, por ejemplo, para su uso como ambulancia de urgencias, ya que en la construcción en caja no hay que tener en cuenta el diseño del chasis perfilado.
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