¿Es el bisturí demasiado invasivo y el uso del láser en algunos casos inadecuado o difícil? Desde hoy, la medicina estética no invasiva puede contar con un protagonista de última generación: PIXI.
La innovadora herramienta que utiliza la tecnología del plasma para devolver el tono a los tejidos y ofrecer una alternativa válida a numerosos procedimientos quirúrgicos como la blefaroplastia, el lifting de cara y cuello y las neoformaciones cutáneas.
Aprovechando el principio de ionización de los gases presentes en el aire, Pixi genera un pequeño arco eléctrico con el que se pueden tratar las zonas dérmicas y epidérmicas de forma selectiva, sin irradiar y sin transferir un calor excesivo a las zonas subcutáneas y circundantes.
Un dispositivo fácil de manejar y altamente tecnológico, gracias a su sistema de carga inalámbrica y a una pantalla táctil con software inteligente que ofrece a los profesionales una amplia gama de tratamientos preestablecidos para facilitar su trabajo y perfeccionar los resultados clínicos en comparación con la cirugía tradicional.
El plasma no invasivo
La solución más cómoda y ergonómica que utiliza el cuarto estadio de la materia, el plasma, para realizar toda la cirugía no ablativa con la mínima invasión y los máximos resultados.
Carga inalámbrica
Inspirado en los últimos dispositivos móviles, Pixi dispone de un sistema de carga inalámbrica con batería de litio, que reduce significativamente los tiempos de carga y elimina el riesgo de accidentes por contacto con sustancias líquidas como puede ocurrir con los conectores tradicionales.
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