La Sensa Flex se ha desarrollado para las necesidades específicas de los hospitales oncológicos de día y la medicina de infusión y transfusión, y además está excelentemente cualificada para su uso en consultas médicas generales. Sólo requiere muy poco espacio, pero al mismo tiempo ofrece una gran estabilidad y seguridad contra el vuelco y también está certificada por TÜV.
La silla de terapia Sensa Flex convence por su ajuste de posición motorizado sin escalonamientos. La entrada y salida fáciles desde la parte delantera de la silla es posible para el paciente gracias a la baja altura del asiento y se simplifica mediante la ventajosa parte para los pies y la actual
inclinación del asiento. La versatilidad y la rentabilidad, así como la gran comodidad para el paciente, con la que se pueden realizar relajadamente incluso tratamientos de varias horas de duración, son características de Sensa Flex.
Esta versión dispone de 3 actuadores.
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