La aleación de titanio de alta calidad cautiva por su calidad constante y convence por sus altos valores de resistencia a la fractura y dureza. Por lo tanto, el blanco de titanio es ideal para la fabricación de coronas y puentes en la región anterior y posterior, así como para las construcciones de barras e implantes. Para el recubrimiento se pueden utilizar todas las cerámicas de
cocción disponibles en el mercado.