La monitorización cerebral mejora el enfoque de inducción, mantenimiento y emergencia orientado al paciente. La tecnología BIS mide e interpreta de forma no invasiva la actividad de las ondas cerebrales directamente relacionada con los efectos de los agentes anestésicos. La monitorización cerebral es una tecnología complementaria que no debe utilizarse como única base para el diagnóstico o la toma de decisiones clínicas.
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