El apósito forma gel al absorber los exudados de la herida proporcionando un entorno húmedo a la herida que favorece la granulación y la epitelización.
La formación de gel impide que el apósito se adhiera a las heridas, por lo que puede retirarse sin causar dolor y sin dañar la granulación del tejido epitelial.
Su forma delgada ofrece diferentes opciones de uso gracias a su estructura fina y flexible.
Indicaciones:
Áreas de uso:
✜ Úlceras dérmicas de espesor parcial y total
✜ Úlceras por presión, en piernas y diabéticas
✜ Quemaduras (de primer y segundo grado)
✜ Zonas donantes de piel e injertos cutáneos
heridas superficiales/abrasiones leves
✜ Protección de la piel frágil o de zonas expuestas al roce como codos, talones o zona sacra
✜ Heridas de ostomía para proteger la piel del efluente estomal
✜ Apósitos postoperatorios para la protección de la línea de sutura
✜ Dermatitis del pañal infantil
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