Lámpara cialítica de techo SOL20

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En una operación quirúrgica, cada movimiento tiene que ser correcto. El requisito básico para ello es la perfecta visualización de la zona de la herida. Por eso, elegir la lámpara quirúrgica adecuada es de gran importancia. Gracias a su brillo real, sus contrastes óptimos y su fácil manejo, las lámparas quirúrgicas SOL20 están a la altura de cualquier reto. Intensidad máxima Hoy en día, las exigencias a las lámparas quirúrgicas son mayores que nunca. Con las lámparas quirúrgicas SOL20, ADMECO ha continuado la tradición de un diseño optimizado para el flujo de aire en este tipo de lámparas. Máxima luz en la zona de la herida, ausencia de sombras y manejo rápido y sencillo del cabezal de la lámpara mediante la interfaz gráfica y autoexplicativa del operador son sólo algunas de las extraordinarias características de las lámparas quirúrgicas SOL20. Siempre al día gracias a la tecnología modular Un rasgo característico de la lámpara quirúrgica SOL20 es el concepto modular. Este sistema permite a los clientes adoptar de forma sencilla e independiente todas las mejoras futuras en la potencia luminosa de los LED e integrarlas así en sus lámparas quirúrgicas personales. Con esta tecnología LED revisable, ADMECO garantiza que sus clientes podrán disfrutar en el futuro de lámparas quirúrgicas con un consumo energético cada vez menor. Temperatura de color infinitamente ajustable Con temperaturas de color ajustables individualmente de forma continua de 3300 K a 5500 K, ADMECO aumenta la seguridad del paciente. La visibilidad de los contrastes en tejidos muy o poco perfundidos puede mejorarse mediante el ajuste de la temperatura de color. De este modo, se garantiza en todo momento la temperatura de color perfecta en la mesa de operaciones, lo que hace que operar resulte menos cansado y, al mismo tiempo, favorece la concentración.