Cada vez son más las personas que necesitan protección y seguridad para no caerse de la cama. La baja altura de entrada de sólo 22 cm contribuye de forma significativa a la prevención de caídas, sin tener que someter al paciente a medidas que restrinjan su libertad. Asimismo, la cama de entrada baja ofrece a las personas más pequeñas una movilidad independiente en el día a día.
---