Las taponadoras rotativas están pensadas para tapar distintos tipos de envases con tapones de rosca, a presión y twist-off.
Las máquinas rotativas se utilizan principalmente para cerrar envases más pequeños y para el cierre de tapones especiales (por ejemplo, tapones con roscas poco profundas). Los envases se trasladan desde el transportador a una mesa de carrusel paso a paso y, a continuación, debajo del cabezal de tapado, donde se coloca el tapón mediante un mecanismo de pick-and-place en el cabezal de tapado. A continuación se cierra el envase.
La capacidad máxima de la máquina de un solo cabezal es de 2.600 botellas/hora.
Las máquinas rotativas continuas de varios cabezales se utilizan si hay que cerrar cantidades mayores de botellas. Las máquinas de tres cabezales tienen una capacidad de 4.000 botellas/hora, y las de cuatro cabezales, de 6.000 botellas/hora.
Tras la separación de las botellas mediante la sincronización de la entrada de los tornillos, las botellas pasan al carrusel de entrada y se conducen al carrusel central, donde las botellas se van tapando en movimiento. Los cabezales taponadores se desplazan junto con la botella cerrada.
Tras el taponado, las botellas son transportadas por un carrusel de salida hasta el transportador de salida.
Transportador motorizado con velocidad regulable
Rueda de estrella para transferir botellas
Sensor de detección de envases en la estrella
Orientador de tapones giratorio en la parte superior del dispositivo
Tolva de tapones con sensor para detectar la presencia de tapones
Dispositivo Pick and Place
Cabezal taponador con par ajustable
Sensor para detectar la cinta de salida llena
Panel de control con pantalla táctil
Protecciones de seguridad CE
Elevador de tapas con tolva
Cintas laterales de entrada para estabilizar el envase
Sensor para detectar la presencia de tapones
Eliminación de botellas sin tapón
Orientador de tapones situado detrás del dispositivo
Configuración ATEX
Configuración a prueba de productos químicos
Conexión remota
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