Sistema de evacuación de gases anestésicos WAGD

Los diseñadores norteamericanos de sistemas de eliminación de gases anestésicos residuales (WAGD) han llegado a compartir en gran medida este conjunto común de supuestos: 1. Verter el WAGD en la fuente de vacío médica es barato. Se supone que esto es cierto en términos de equipos y también en cuanto al tiempo del diseñador: no es necesario dimensionar la línea ni la bomba, aparte de lo que se debe hacer para el vacío de todos modos. 2. En una aplicación de uso dual, cualquier oxígeno u otros gases llegarán a la bomba suficientemente diluidos para hacerlos inofensivos. 3. De cualquier otro problema se encargará otra persona. Estas suposiciones han llevado a la implementación más común de WAGD en Norteamérica hoy en día: un terminal de WAGD en cada ubicación de anestesia canalizado a la línea de vacío médico y de ahí a la bomba de vacío médico. Se han notificado dos consecuencias inesperadas: 1. Incendios en las bombas de vacío. Durante muchos años no hemos tenido noticias verificables de incendios en las bombas WAGD. Pero a partir de la última mitad de 2002 y hasta hoy, se han recibido informes de incendios en bombas. Los informes van desde fogonazos en el escape hasta la completa destrucción explosiva de las bombas. En todos los casos corroborados hasta ahora, las bombas eran de uso dual WAGD y servicio de vacío médico, y todas estaban lubricadas con aceite. 2. Bombas de vacío funcionando en exceso. En numerosos casos, tanto con bombas de vacío en servicio de uso dual como en servicio WAGD dedicado, se ha visto que las bombas funcionaban mucho más de lo esperado o de lo que esa misma bomba había funcionado históricamente. En casos extremos, esto ha provocado el fallo de la bomba.