La mordaza bucal para roedores proporciona un medio seguro para mantener abiertas las mandíbulas de prácticamente todas las especies de roedores y conejos. La amplia gama de ajustes garantiza la adaptación del instrumento a las condiciones anatómicas particulares, al tiempo que permite al veterinario adoptar una postura cómoda. El recorte de dientes es fácil de realizar en animales sedados, incluso para un solo operador, ya que el animal está asegurado en la posición óptima.
La presión simultánea sobre la mandíbula superior e inferior minimiza el riesgo de lesiones. Incluso en roedores con dientes cortos, ausentes o mal posicionados, las mandíbulas se abren fácilmente, ya que el abrebocas se coloca detrás de los dientes. Al mismo tiempo, esta técnica ofrece una mejor visión de la cavidad bucal y también facilita el uso del dilatador de mejillas y otros instrumentos para el tratamiento dental de los roedores.
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