La terapia puede utilizarse para tratar una amplia variedad de afecciones musculoesqueléticas, en particular aquellas que afectan las zonas donde el tejido conectivo principal se une al hueso. Las zonas comunes que pueden tratarse con éxito son:
Pie: fascitis plantar y tendinitis aquílea
Rodilla: tendinitis rotuliana y dolor de espinilla
Codo: codo de tenista o de golfista
Hombro: tendinitis del manguito rotador y calcificación
Cadera: bursitis trocantérea
Músculos: diversos puntos gatillo en todo el cuerpo
Además de para aliviar el dolor, la terapia de ondas de choque puede utilizarse para el tratamiento de la disfunción eréctil (DE).
Es una fisioterapia que forma parte de la termoterapia endógena, capaz de reducir significativamente el tiempo de recuperación y rehabilitación al estimular la activación de todos los procesos naturales de reparación del cuerpo. Todo esto gracias a la aplicación de corriente de radiofrecuencia, que provoca una reacción térmica en los tejidos que estimula la respuesta natural de curación del cuerpo, con efectos antiinflamatorios y analgésicos inmediatos en músculos, tendones, cartílagos, huesos y ligamentos.
La electroestimulación muscular es un método internacionalmente aceptado y de eficacia comprobada para el tratamiento de lesiones musculares. Funciona enviando pulsos electrónicos al músculo que necesita tratamiento, lo que provoca que el músculo se ejercite pasivamente.