Dado que el poder antioxidante de la sangre es la primera defensa contra el desarrollo de un estado de estrés oxidativo, resulta especialmente útil determinarlo.
Una sustancia con capacidad antioxidante se define químicamente como una molécula con propiedades reductoras. Las propiedades reductoras no son una característica absoluta sino relativa, por lo que la elección de la molécula de referencia adquiere importancia.
Si esta molécula es demasiado oxidante, se sobreestimará el poder antioxidante de la sangre, ya que también reaccionarán moléculas que en condiciones fisiológicas no suelen tener poder antioxidante. Por el contrario, la elección de un oxidante demasiado suave conducirá a una subestimación por la razón contraria. Se consideró apropiado elegir el ion férrico como molécula de referencia porque está presente en condiciones fisiológicas y, por tanto, una prueba basada en él proporciona una estimación realista del poder antioxidante.
La prueba PAT es una prueba fotométrica que puede utilizarse en entornos ambulatorios, de investigación y de farmacia en un sistema dedicado (FRAS 5 o FRAS BRAVO) o en cualquier laboratorio equipado con un fotómetro.
La prueba se realiza en sólo 10 µl de plasma o suero heparinizado en un minuto. Los resultados del test PAT se expresan en U.Cor (1 U.Cor equivale a la señal desarrollada por una solución de ácido ascórbico de 1,4 µmol/l). La prueba PAT puede realizarse sola o en combinación con la prueba d-ROMs FAST del kit REDOX OB FAST.
Validado en la Universidad de Urbino Carlo Bo; (Clin Lab. 2013, 59:1091-1097).
Valores de referencia poblacionales disponibles;
Sólida base científica (BibliO.S.);
Pruebas fáciles de realizar;
Adecuado tanto para uso humano como veterinario;
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