La toxoplasmosis canina se refiere a una enfermedad infecciosa protozoaria causada por Toxoplasma gondii, más comúnmente observada en cachorros, y el personal pertinente debe realizar un análisis exhaustivo del diagnóstico y el tratamiento de la toxoplasmosis canina para ayudar a garantizar la salud de los perros.
Síntomas clínicos
Dado que cada perro tiene unas cualidades físicas y una adaptabilidad diferentes, los síntomas clínicos de la toxoplasmosis en los perros de compañía también son algo distintos. En general, los síntomas agudos son más importantes en perros jóvenes y juveniles, mientras que los perros adultos son en su mayoría portadores ocultos.
Los síntomas clínicos de la toxoplasmosis aguda incluyen depresión, pérdida de apetito, fiebre, secreción ocular y nasal, acompañada de tos y disnea. Además, los perros con síntomas más graves pueden presentar diarrea hemorrágica o incluso ataxia que conduce a la muerte.
La toxoplasmosis en perras en edad fértil puede provocar abortos y mortinatos.
Ruta de transmisión
Por el momento, las investigaciones indican que la vía de transmisión de la toxoplasmosis en perros de compañía es principalmente a través de los sacos de huevos infecciosos de las pieles. Dado que la transmisión de la toxoplasmosis requiere un hospedador intermediario y un hospedador final, es decir, los gatos, Toxoplasma gondii proliferará y se reproducirá en el intestino delgado del gato hospedador y formará ooquistes de pieles, que se excretarán con las heces del gato.