La artroscopia se ha vuelto insustituible en la ortopedia equina. Con un instrumental relativamente sencillo resulta posible determinar con precisión las dimensiones y el alcance de un trauma articular, así como detectar afecciones articulares degenerativas de forma fiable en un estadio temprano. Durante la intervención diagnóstica pueden tratarse al mismo tiempo pequeñas lesiones en los cartílagos, hipertrofias sinoviales y osteocondrosis.