La cámara para microscopía a color Leica DFC7000 T 2.8 MP está perfectamente diseñada para la captura y el procesamiento de imágenes tanto de campo claro como de fluorescencia. Constituye un cambio paradigmático con una calidad de imagen que hasta ahora no era posible obtener con este tipo de cámaras CCD. Su excepcional diseño combina la resolución y la sensibilidad que necesita y le permite lograr el mejor resultado sin cambiar de cámara, puerto o configuración de calibración.
Hecha a su medida
Le cámara proporciona dos modalidades de captura, tanto para campo claro como para fluorescencia. Gracias a su sensor extraordinariamente sensible, y a un innovador método para interpolar el color de forma exacta, se trata de una solución perfecta para ambos casos.
Podrá visualizar fluorocromos como DAPI, FITC o Cy5.5, ya que el sensor es extremadamente sensible, incluso en el rango próximo a infrarrojo.
Podrá documentar aplicaciones de campo claro con imágenes de alta resolución.
Podrá lograr una calidad del color excepcional, gracias a una fiel interpolación del color. Y, si lo necesita, podrá aplicar matrices de corrección para distintos ajustes de iluminación.
Podrá leer píxeles rojos, verdes o azules de forma independiente para sus experimentos multicanal.
Recibirá información sobre el brillo para cada uno de los píxeles al pasar a la lectura monocromática.
La amplitud es bella
¿Le entusiasman los campos visuales amplios? Esta cámara se los ofrece. Por dos motivos: El primero, las funciones de sensor de la cámara de 2,8 megapíxeles con una distancia entre píxeles de 4,54 µm.