Las ondas de choque encuentran un interesante campo de aplicación en el tratamiento de "puntos gatillo" (puntos dolorosos), contracturas musculares, tendinopatías, etc. Las ondas de choque pueden ejercer un estímulo hacia la regeneración y reparación de los tejidos, ampliando también las aplicaciones terapéuticas a la Medicina Regenerativa. Se pueden tratar con éxito heridas y llagas de difícil resolución, pérdidas de sustancia de origen postraumático (incluso en los días inmediatamente posteriores al traumatismo), así como cicatrices dolorosas de diversos orígenes. El efecto es inmediato y bastan unas pocas sesiones. También es muy útil en Medicina Estética, Celulitis, Estrías, Laxitud cutánea, Cicatrices, Adiposidad localizada y Arrugas de expresión.
En Fisioterapia las ondas de choque se utilizan en los siguientes campos:
Ortopedia
Rehabilitación
Medicina deportiva
Las patologías sobre las que aplicarlas:
Codo: Epicondilitis, Epitrocleitis
Hombro: Tendinopatías insercionales, Pinzamiento
Rodilla: Tendinopatías rotulianas y de la patilla
Pubis: Tendinopatía del aductor (pubalgia)
Tobillo: Tendinopatías del tendón de Aquiles, Apófisis del calcáneo
Bursitis trocantérica
Bursitis Cabezas metatarsales
Condrocalcinosis Cadera y codo
Entesopatía calcificada del hombro
Epicondilitis crónica y epitrocleitis (calcificada y no calcificada)
Fascitis plantar (con o sin espolón calcáneo)
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