Cuando las células se deterioran por una enfermedad, un traumatismo o las toxinas, pierden su capacidad de funcionar eficazmente. El PEMF restablece las cargas positivas y negativas de la célula, lo que le permite desempeñar su función natural y acelerar la recuperación de los tejidos.
Clínicamente probado para un alivio significativo del dolor
En un estudio clínico aleatorizado, doble ciego y placebo, la mayoría de los pacientes lograron una reducción significativa del dolor con Oska Pulse. El estudio se llevó a cabo en el renombrado Instituto del Dolor Scripps y validó que Oska Pulse es una herramienta eficaz en la atenuación del dolor.
Qué se puede esperar
Oska Pulse es fácil de usar. Basta con colocarlo sobre la zona dolorida o cerca de ella y utilizarlo con frecuencia.
Algunas personas sienten alivio rápidamente y, aunque a otras les puede llevar más tiempo, las que integran Oska Pulse en su vida recibirán los beneficios más profundos.
Con la terapia PEMF no sentirá nada.
No sentirá nada, excepto el alivio del dolor
Oska Pulse está diseñado para integrarse totalmente en su estilo de vida, de modo que pueda beneficiarse de él en cualquier momento, esté donde esté. El dispositivo es seguro de usar tan a menudo como sea necesario (no se puede usar en exceso) y no se conocen efectos secundarios.
La terapia PEMF funciona de forma diferente en cada persona. Algunos usuarios experimentan alivio a los pocos días, y otros pueden tardar unas semanas o más.
Con Oska Pulse no sentirá calor, pulsaciones ni hormigueo. Algunos pueden notar un ligero calentamiento de la zona debido al aumento del flujo sanguíneo.
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