La lámpara de luz fría para fotobioestimulación permite realizar tratamientos atérmicos no ablativos de fotorrejuvenecimiento cutáneo mediante la emisión de radiaciones luminosas de diferentes longitudes de onda, 680 nm en la fase preparatoria y 880 nm en la fase estimuladora. Al incidir en la microvasculatura tisular, la luz estimula a los fibroblastos para que produzcan elastina y colágeno, regenerando los tejidos dañados por el envejecimiento fisiológico, la exposición a los rayos UV y la falta de colágeno, como en los casos de cicatrices de acné y estrías. Al mismo tiempo, la luz fría ejerce una acción inhibidora sobre el sistema enzimático de las metaloproteasas que induce, a partir de los 40 años, la degradación progresiva del colágeno en la dermis profunda que conduce al envejecimiento cutáneo. Con un ciclo de 6-8 tratamientos a lo largo de dos meses, gracias a la renovación celular inducida por la terapia fotodinámica, las arrugas se rellenan progresivamente y las imperfecciones cutáneas se remodelan. La delicadeza y la ausencia de efectos secundarios del tratamiento permiten utilizarlo incluso en zonas no afectadas por imperfecciones particulares, dando a los tejidos mayor tonicidad y elasticidad. Los efectos del tratamiento pueden intensificarse y mantenerse aplicando productos cosméticos específicos de uso domiciliario. La gran pantalla de la lámpara permite tratar zonas más extensas, mientras que la pieza de mano desenfocada especial suministrada puede utilizarse localmente en zonas más circunscritas.