Thermofocus® es el primer termómetro clínico para la frente sin contacto (a distancia) del mundo, fruto de una serie de patentes internacionales.
Con el termómetro Thermofocus, tomar la temperatura a su bebé se convierte en un gesto dulce, como una caricia. Basta con acercar Thermofocus a la frente de su bebé para ver su temperatura corporal en unos segundos.
Thermofocus es un termómetro perfecto para los niños y funcional para los adultos, porque la medición de la temperatura es rápida, precisa, higiénica, segura y puede hacerse con toda comodidad.
La temperatura corporal se mide apuntando el termómetro THERMOFOCUS® al centro de la frente. La distancia adecuada entre la frente y el termómetro para una medición correcta se determina fácilmente gracias a un sistema LED que emite dos haces de luz (luz roja normal que es totalmente segura). Al acercar el termómetro a la frente, a la distancia correcta (aprox. cm 3) los dos haces convergen para formar un único punto rojo en la piel de la frente. Suelte el botón y mantenga inmóvil el termómetro durante menos de un segundo hasta que las luces parpadeen y aparezca la temperatura en la pantalla LCD del termómetro. No hay que preocuparse si las luces de puntería apuntan a los ojos: los haces son absolutamente inofensivos y no son luces láser.
En caso de que el sujeto (es decir, un niño) se mueva, llore o tenga la frente sudorosa, es posible tomar la temperatura apuntando el termómetro al ombligo o al cuello, justo debajo de la oreja. En el caso de ancianos con arrugas gruesas en la frente, un bajo aporte de sangre puede provocar una temperatura baja.
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