Se han diseñado para su uso en fracturas diafisarias con fragmentos simples, complejos o conminutos de hasta 5 cm proximales a la metáfisis distal del fémur.
Ambos clavos ofrecen incrementos de 20 mm entre cada una de sus longitudes.
La tapa del extremo protege la rosca proximal del clavo para facilitar su extracción. Es preferible utilizar el clavo macizo con la técnica de inserción sin perforación.
El clavo canulado se utiliza con o sin la técnica de perforación, utilizando una varilla guía.
Los clavos femorales sólidos y canulados ARZZT se utilizan para la estabilización de fracturas diafisarias, metafisarias, segmentarias y conminutas del fémur.
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