Los catéteres con revestimiento hidrofílico tienen una capa de revestimiento prelubricado unida a la superficie del catéter. El revestimiento prelubricado absorbe y une el agua a la sonda hidrofílica, lo que da lugar a una superficie gruesa, lisa y resbaladiza. La capa de revestimiento permanece intacta al introducirla en la uretra y garantiza la lubricación de la uretra en toda su longitud.
La capa superficial de las sondas urinarias lubricadas tiene un revestimiento hidrófilo
El revestimiento hidrofílico crea un cojín que reduce la irritación y la posible infección
La fricción de la superficie hidrofílica es mucho menor que la de las sondas tradicionales con gel
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