Aunque un RABS (Sistema de Barrera de Acceso Restringido) no puede garantizar las mismas normas de seguridad que un aislante rígido, la adopción de ciertas medidas puede acercarnos sorprendentemente a estas normas.
Nuestra reciente instalación de un sistema de control de presión negativa en una estación RABS ha dado resultados muy prometedores. Tras analizar las muestras recogidas durante la prueba SMEPAC, alcanzamos un nivel de contención OEB4. La estructura del RABS garantiza una visibilidad total en el interior de sus dos cámaras de trabajo.
La cámara y la postcámara están separadas por una puerta interior, y la introducción de un bidón en el sistema de barrera de acceso restringido se facilita mediante un ergonómico trineo lineal deslizante, montado sobre una estructura diseñada para soportar cargas pesadas. Una vez colocado el bidón, sólo hay que colocar el manguito ancho que permite que se deslice suavemente dentro de la cámara a través del recipiente específico, lo que facilita la transferencia de material.
Fácil dispositivo de carga lineal.
Desde el interior del RABS, es posible realizar operaciones de dispensación en condiciones que ofrecen una mayor protección tanto para los operarios como para el propio producto, minimizando el riesgo de contaminación ambiental. La poscámara permite la transferencia segura de las muestras al exterior, eliminando la exposición del operario al producto. El sistema Venturi integrado mantiene un flujo de presión negativa constante, lo que convierte a este sistema de barrera de acceso restringido en una herramienta de contención muy eficaz. Se trata de una solución que ofrece un equilibrio óptimo entre seguridad e inversión, ideal para situaciones temporales o proyectos piloto, que garantiza plazos de entrega reducidos y una mayor flexibilidad en caso de modificaciones.
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