Las placas fijan fracturas de huesos cortos o largos (de bañera), sirven para correcciones y estabilización ósea. La fijación de la placa en el hueso se realiza con la ayuda de tornillos óseos.
Con la ayuda de tornillos de autocompresión, la compresión de los fragmentos puede realizarse sin necesidad de utilizar otros instrumentos. La placa tiene en uno o ambos lados agujeros de compresión - con la inclinación hasta 45°, durante el atornillado del tornillo, la parte inferior de la superficie esférica se desliza sobre el plano inclinado del agujero de la placa, y de esta manera el fragmento fijado del hueso se desplaza hacia la fractura. Los demás tornillos se atornillan en la posición neutra de los orificios hasta que se realiza la fijación definitiva.
Tornillos para placas de fijación:
tornillos corticales HA 3.5 o HA 4.5 (según el tipo de placa)
tornillos de esponjosa HB 4 o HB 6.5 (según el tipo de placa)
Las placas óseas son de acero para implantes.
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