Reduce la necesidad de controles intrusivos
Un sensor de enuresis proporciona un medio discreto y eficaz de detectar la micción involuntaria o la incontinencia y emite una alerta si se detecta humedad. Garantiza que los cuidadores puedan responder rápidamente si se les necesita, pero sin perturbar el sueño del usuario. Colocado entre el colchón y la sábana, este sensor elimina la necesidad de que los cuidadores realicen comprobaciones físicas, fomentando la dignidad y la independencia.
Los sensores de enuresis pueden utilizarse en domicilios particulares o en residencias asistidas para favorecer la vida independiente. Los sensores pueden proporcionar tranquilidad a las personas mayores o a las personas inmóviles o con limitaciones físicas.
Proporciona una advertencia inmediata al detectar humedad
Reduce el intrusismo y protege la dignidad al eliminar la necesidad de comprobaciones manuales nocturnas
Mejora la salud y la higiene al reducir las complicaciones asociadas a la exposición prolongada a la orina, como lesiones cutáneas, maceraciones, dermatitis e infecciones
Mejora la respuesta del cuidador ante una llamada de alarma
Elimina los controles físicos, fomentando la dignidad y la independencia
¿Cómo funciona?
Los sensores son portátiles y fáciles de usar, y están diseñados para ayudar a los cuidadores y proteger a los usuarios. Cuando un sensor detecta humedad, envía una señal a un pequeño módulo de interfaz colocado debajo de la cama, que envía una comunicación inalámbrica a una unidad doméstica Lifeline o a un sistema de teleasistencia que permite prestar asistencia rápidamente.
Hay tres tipos de sensores de enuresis disponibles:
Sensor de enuresis de limpieza
Se trata de una alfombrilla de plástico fina, impermeable y duradera que se coloca entre el colchón y la sábana encimera de la cama. Se limpia rápidamente y se vuelve a colocar en la cama.
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