Tira de prueba de trombosis RealFast™

de vitaminasde genesde sangre

Los anticoagulantes orales como las cumarinas se prescriben habitualmente para prevenir y tratar los trastornos tromboembólicos. Se ha demostrado que las variantes genéticas tienen un impacto clínico en la seguridad y eficacia de la dosificación de los anticoagulantes orales. Los ensayos ViennaLab PGX-Thrombo identifican las variantes genéticas más relevantes para la dosificación adecuada de cumarinas (por ejemplo, warfarina). Las complicaciones derivadas de una dosificación inadecuada de los anticoagulantes orales se encuentran entre los acontecimientos adversos notificados con mayor frecuencia a la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) y uno de los motivos más frecuentes de visitas a urgencias. La cumarina inhibe el reciclaje de la vitamina K, un cofactor esencial para las proteínas de la coagulación sanguínea, mediante el bloqueo de VKORC1. El CYP2C9 desempeña un papel importante en el metabolismo de las cumarinas. La disminución de la actividad enzimática de los alelos CYP2C9*2 y *3 aumenta el riesgo de hemorragia y reduce la dosis inicial necesaria de cumarina. Las variantes de VKORC1 y CYP2C9, junto con factores físicos, son responsables de aproximadamente el 55% de la variabilidad en la dosis óptima de cumarina. Para mejorar la seguridad y la eficacia del tratamiento con cumarina (por ejemplo, warfarina), la FDA recomendó la realización de pruebas genéticas de VKORC1 y CYP2C9 antes de iniciar el tratamiento.