El cáncer colorrectal (CCR) es uno de los tipos de cáncer más frecuentes, siendo la tercera neoplasia más común y la segunda causa de muerte por cáncer en todo el mundo.[1] Se ha estudiado una amplia gama de biomarcadores tumorales en suero, tales como CA19-9, CA242, CA72-4, CA50 y CA125, en relación con el cáncer colorrectal (CCR)[2]. CEA y CA19-9 son los dos marcadores tumorales más comunes para el cáncer colorrectal que se utilizan actualmente en la clínica. [3] CA50 y CA724 podrían complementar al CEA en el seguimiento de la recidiva y la metástasis. CA125 representa un factor pronóstico significativo e independiente en los pacientes con CCR, superior al CEA.[2] Los marcadores séricos combinados pueden utilizarse no sólo para diagnosticar el cáncer colorrectal, sino también para evaluar el estado del tumor con el fin de orientar el tratamiento, evaluar el efecto curativo y el pronóstico de los pacientes.[4]
Significado Clínico
El uso simultáneo de los dos marcadores es útil para evaluar el efecto terapéutico y controlar la recidiva del cáncer colorrectal avanzado. [3]
Existe la posibilidad de utilizar el CA242 en el seguimiento del estado de la enfermedad en pacientes con cáncer colorrectal, siendo útil para diferenciar la enfermedad benigna de la maligna, así como el cáncer metastásico del no metastásico[5].
CA50 es un antígeno glicolipídico que desempeña un papel importante en el crecimiento y la diferenciación celular. Los análisis de subgrupos indicaron que el CA50 era el único biomarcador tumoral que se correlacionaba significativamente con la supervivencia a largo plazo en los pacientes con CCR con CEA normal[2].