A pesar de su temprano descubrimiento en la década de 1880, la Salmonella sigue siendo un importante patógeno en todo el mundo y una de las causas más comunes de infecciones transmitidas por los alimentos. Por ejemplo, en EE.UU., la Salmonella tiene una tasa de incidencia de 16,2 casos por cada 100.000 (estimación del CDC, 2008).
Debido principalmente a la contaminación en la cadena alimentaria y / o durante los procesos de producción de alimentos, la Salmonella provoca a menudo enfermedades entéricas cuyos síntomas principales son dolor abdominal, diarrea, náuseas, vómitos. Los casos más graves, por ejemplo, casos de fiebre tifoidea e infecciones en pacientes inmunodeprimidos, puede conducir a la deshidratación del cuerpo con insuficiencia renal o bacteriemia. Esto pone en evidencia la importancia de un control continuo de la Salmonella a lo largo de toda la cadena de producción de alimentos. Una evaluación a gran escala sólo es posible con herramientas de detección eficaces.
1. Fiable : El primer medio cromogénico disponible en el mercado (1989) para Salmonella, sigue teniendo éxito hoy en día gracias a su rendimiento. Éste puede usarse también con muestras clínicas.
2. Alta especificidad / menos trabajo :
Los medios convencionales para la detección de Salmonella por la producción de H2S tienen muy poca especificidad, lo que resulta en numerosos falsos positivos (Citrobacter, Proteus, etc.) entre escasos positivos verdaderos de Salmonella.