Las deficiencias de enzimas y transportadores determinadas genéticamente pueden causar intolerancia hereditaria a azúcares alimentarios comunes. Los ensayos de ViennaLab identifican las variaciones genéticas más frecuentes responsables de la intolerancia al azúcar.
La intolerancia a la lactosa es una enfermedad autosómica recesiva frecuente que causa diarrea, náuseas y flatulencia. La enfermedad está fuertemente asociada a variantes genéticas que regulan la expresión del gen de la lactasa (LCT).
La intolerancia hereditaria a la fructosa es un trastorno autosómico recesivo causado por variantes del gen de la aldolasa B (ALDOB). Los sujetos afectados sufren dolor abdominal, vómitos,
hipoglucemia y, a menos que se eviten estrictamente los alimentos que contienen fructosa, pueden incluso morir por daños orgánicos.
Los ensayos ViennaLab están disponibles para la detección de dos variantes genéticas LCT y cuatro ALDOB.
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