La prueba de la dosis administrada de un nebulizador se realiza para determinar la cantidad total de fármaco que cabe esperar que reciba un paciente durante un periodo de tratamiento, en lugar de a través de una sola inhalación. Dado el modo de funcionamiento de los nebulizadores, para las pruebas se especifican perfiles de respiración tidal bien definidos para tipos de pacientes específicos. Las dos pruebas especificadas en las farmacopeas para caracterizar la dosis administrada, la tasa de administración de sustancia activa y la sustancia activa total administrada, se basan en condiciones de flujo tidal generadas por un simulador de respiración, en lugar de en tasas de flujo fijas.
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