La computación en nube en la sanidad ayuda a los profesionales sanitarios a reducir los costes informáticos y de infraestructura, mejorar la seguridad de los datos y el cumplimiento normativo, y acceder más fácilmente a tecnologías avanzadas como el análisis de macrodatos, la inteligencia artificial (IA) y el Internet de las Cosas (IoT).
Adopción de la nube en la sanidad
Se espera que el mercado mundial de la computación en nube en la sanidad, valorado en 54.500 millones de dólares en 2024, crezca a una CAGR del 16,80%, alcanzando los 257.530 millones de dólares en 2034.
Según DuploCloud, el 70% de las empresas sanitarias ya han adoptado soluciones en la nube. Sin embargo, la mayoría de ellas utiliza únicamente infraestructuras en la nube y aún no ha aprovechado todo el potencial de la tecnología en la nube más allá del simple alojamiento de aplicaciones.
Los principales impulsores de la creciente adopción de la nube en el sector sanitario son:
La rentabilidad, la mejora del almacenamiento de datos, la flexibilidad y la escalabilidad que permite la computación en nube en el sector sanitario.
El aumento de la adopción de HCE, recetas electrónicas, telesalud, sanidad móvil y otras soluciones en la nube para el sector sanitario.
El creciente uso de análisis de big data, IA, IoT y otras tecnologías emergentes que permiten los servicios en la nube.
La principal preocupación relacionada con la computación en nube para la sanidad es la seguridad de los datos, ya que confiar el almacenamiento de la PHI a terceros introduce riesgos adicionales de violación de datos e incumplimiento.
Aplicaciones de la nube en la sanidad
Las nubes que cumplen la HIPAA, como Microsoft Azure, Microsoft Cloud for Healthcare, AWS y Google Cloud, proporcionan una infraestructura segura y servicios PaaS para crear aplicaciones sanitarias en la nube de cualquier complejidad.
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